sábado, 10 de septiembre de 2011

La madre del átomo.

Todo se ilumina de un color azul turquesa que luego se transforma en verde; un verde incandescente, "tóxico". Noticias desde el bunker: no tocar los residuos radioactivos. Que bueno que se preocupen por nuestra salud; por la salud pública.

Aquí abajo todo se ve muy bien. Las nubes obscuras cubriendo el cielo dan un gran toque dramático. Parece un escenario de ensueño -lucidor-. Alla va un rayo, aca-al suroeste- otros dos. Los dioses juegan boliche en los corredores lustrosos del Valhalla.

Nunca creí que algo tan pequeño brillara tanto. ¿Una vida, quizas mil?, un grano minusculo de materia. La madre grandiosa, borra-y crea-todo -o crea borrando-. Salvaje, alucinante, la bestía de mil llagas abiertas, esculpìda con laceraciones. La novia de la muerte, la diosa Kali moviendo sus brazos en una terrible danza de destrucción, la madre del átomo.

Y la gente supo que era el fín-de algo-

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